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Disposición al sacrificio – como propietario del negocio serás el primero en llegar y el ultimo en irte. Serás el ultimo en pagarte y el único sin vacaciones.
Relaciones interpersonales – mantén una relación positiva con todas las personas que participan en tu negocio (empleados, proveedores, clientes).
Liderazgo – es tu deber guiar a todo tu equipo por el camino correcto rumbo al éxito.
Organización – conoce a fondo y mantén bajo control todo lo que sucede en tu negocio.
Inteligencia emocional – desarrolla un buen sentido común para identificar oportunidades de negocio.
Habilidades administrativas – anticípate a los problemas y prevenlos con estrategias claras. Resuelve las crisis en cuanto se presenten.
Experiencia empresarial – resulta una gran utilidad tener los conocimientos básicos en cuanto a manejo de negocios se refiere.
Optimismo – el emprendedor no se atemoriza frente a los obstáculos, asume retos y goza superarlos.
Visión integral – tienes que mantenerte en alerta constante frente a nuevas oportunidades y adaptarte fácilmente.
Tendrás que trabajar duro. Infórmate cuanto mas mejor, ponte en contacto con otros empresarios. |
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